LA MEDITACIÓN

Una de las ciencias mas maravillosas y antiguas  es el Raja Yoga y hay una etapa dentro de sus 8 etapas que es un gran misterio: el tema de la meditación.
El ser humano piensa y el pensamiento es una agitación  de la sustancia mental, por lo tanto si queremos mirar en las aguas de su mente en estado de pensamiento jamás veríamos  reflejado nada; como en un lago de aguas virulentas, jamás veríamos el cielo reflejado. Sin embargo si fuera comprendida la razón del movimiento o la razón del pensar, los movimientos se aquietarían  y pasarían a su esencia de sustancia .
El pensamiento es sustancia mental en estado de agitación.
En estado de quietud, refleja un cielo y ahí comienza una historia: Lo que esta aconteciendo en esas aguas, que reflejan un cielo, está aconteciendo en el cielo también, quiere decir que tanto lo que se refleja como lo que en el cielo acontece está transcurriendo en el mismo instante, quiere decir que no hay intervalo o fracción de tiempo.
Si el pensamiento quisiera comprender lo que en el cielo sucede, eso sería tiempo, porque estaría el devenir,  pero el reflejo en la sustancia mental es instantáneo, quiere decir que hay una cualidad en el ser humano que ha sido muy mal utilizada y llamada  la reflexión.
La meditación comienza con la reflexión. ¿Podemos asistir a ese milagro, a ese proceso , a esa elevada o sagrada disciplina que es en sí la reflexión?
Cuando uno comprende las cosas maravillosas de la vida ¿las ha pensado o ha simplemente sucedido? Y si ha sucedido ¿en que se basaron, en qué se apoyaron en uno? En la sustancia quieta de la mente sin pensamientos.

Hay una extraña relación entre el tiempo y la paz. Cuando el ser humano comprenda el motivo del pensar aquieta la cualidad pensante y esta comienza a reflejar y ahí no hay tiempo y donde no hay tiempo comienza a florecer naturalmente la paz.
Entonces la anulación del  tiempo es el factor mas preponderante en la paz del ser humano pero está relacionado al pensamiento, quiere decir que tanto el pensamiento como el tiempo nos niegan la paz y mientras estemos bajo el dominio de ellos dos jamás viviremos en paz. Una vez un sabio dijo que la paz era el intervalo entre dos pensamientos.

Relacionamos todo esto, inclusive con la meditación porque todo aquello o la misma sustancia mental, si quisiera acceder al cielo que refleja desde  su condición de agua tendría que cambiar su estructura,  porque como agua, como sustancia mental, no accede al cielo, está sujeta a la ley de gravedad. Pero si refleja el cielo toma conciencia de él sin  producir oleaje, sin producir pensamientos, se provoca un fuego interior increíble que en este caso evapora, así como pueden evaporar las aguas, evapora la sustancia mental que pasa de un estado líquido, a un estado gaseoso y asciende, se libera de la ley de gravedad y se eleva al mismo cielo que reflejaron desde su condición de agua; la entrada de esa sustancia gaseosa al cielo es meditación. Quiere decir que el pensamiento del hombre como sustancia líquida jamás accedería  al cielo pero como sustancia gaseosa si podría hacerlo, entonces que el hombre descubra esa estructura, ese mecanismo, en eso consiste la esencia de la meditación, es la entrada en un cielo ingrávido de todo lo que pensante fue y a su vez es el primer grado del samadhi.

(Fragmento de la Conferencia “Paz en la Tierra a los Hombres de Buena Voluntad” Mayo 2003-Biblioteca del Congreso de la Nación)