Educar es permitirle al hijo que se conozca.
Le puede dar un millón de informaciones, si el millón de informaciones forman parte del camino de conocerse, eso sería educar, sino es informarlo, no educarlo.
Educarlo es volver al Ser sobre sí, volverlo sobre su propio interior y que se conozca.
No importa lo que le doy, si lo que le doy sirve para conocerse lo estoy educando, pero le estoy dando lo de él, no lo mío.
Es como sondearlo primero y ver cuál es su realidad interior porque él no la conoce, pero uno puede verla si no parte de lo que conoce. Si lo veo, simplemente educarlo en razón de lo que uno vio, que es lo que está en él, no lo que está en mí.
Por eso decía Bernard Show en esa frase: Si se enseña algo a alguien, jamás lo va a aprender, el verdadero aprender proviene de él, únicamente.
(Fragmento de un Diálogo)