HOMBRE, CONÓCTE A TI MISMO
No existe tarea más noble que comprendernos a nosotros mismos.
No existe posibilidad de vida desde la ignorancia de nuestra esencia.
No existen Misterios que no demanden aclarar la naturaleza del buscador.
Éste es el punto de partida y el lugar al cual arribaremos.
Todo lo demás está dentro de esos términos.
Trabajar para lo que no somos es atraer una decepción inevitable.
Sentar la vida en nuestra pequeña realidad es atraer la Bienaventuranza.
Alguien dijo una vez que "Dios mora en el hombre en la forma del Sí Mismo y que conocer ese Sí Mismo es conocer a Dios".
Se dijo también: "Hombre, conócete a ti mismo".
Estos pensamientos sintetizan que toda la sabiduría humana está simbolizada en desentrañar el Misterio de nuestra Imagen y Semejanza Divina.
Venimos a la Vida para sabernos Divinos e Inmortales y este mundo no nos hará sus egresados hasta tanto no realicemos esta última y noble verdad.